Conversaciones en torno al señor K
Kafka es un muro infranqueable. La cantidad de revisiones, exégesis, fabulaciones y aventuras que se emprenden sobre su obra, superan con creces el límite que uno mismo cree poder aguantar. Los caminos del análisis, o quizás la imperiosa búsqueda de comprensión, llevan hacia los registros históricos encontrándonos así, con una ruta infinita destinada sólo al cansancio y la saturación informativa y diegética. Este es el panorama al que seguramente nos hemos visto avocados todos los que, por algún extraño y oscuro motivo, persistimos en la prolongación de la cadena infinita de interpretaciones.
Con estas palabras nos introdujo Juan Diego Parra en la conversación sobre Kafka. Pedro Arturo Estrada, colaborador y participante asiduo de nuestros propósitos, fue el moderador.