Poéticas, literarias, arte y cultura

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Tertulias

Cinco personajes en busca del escenario Poetas del Sur Fernando Jaime Araque José María Ruiz Carlos Mario Díaz Mauricio Vanegas Wayra Torres     El jueves seis de marzo Gotas poéticas inició sus actividades del año, con...

Keltoi de Galia

11.03.2014 17:56
Keltoi  de Galia – Música celta, poesía y talento     El 5 de septiembre tuvimos la oportunidad de celebrar el amor y la amistad con un grupo de música celta. Los asistentes disfrutaron de los ritmos y bailes propios de este...

Juan Diego Parra Valencia

11.03.2014 17:54
Conversaciones en torno al señor K    Kafka es un muro infranqueable. La cantidad de revisiones, exégesis, fabulaciones y aventuras que se emprenden sobre su obra, superan con creces el límite que uno mismo cree poder aguantar. Los caminos del análisis, o quizás la imperiosa búsqueda de...

Orlando Mora

11.03.2014 17:52
El nuevo cine latinoamericano El crítico de cine Orlando Mora nos habló el 28 de agosto pasado sobre el cine latinoamericano. Para empezar vimos las películas Memorias del subdesarrollo deTomás Gutierrez Alea y Los olvidados de Luis Buñuel. Desde el Festival de Viña del mar en...

Ramiro Tejada

11.03.2014 17:50
Tribulaciones de un abogado que quiso ser actor o el oloroso caso de la manzana verde Tribulaciones de un abogado que quiso ser actor… obra de teatro escrita a la medida del autor y disfrutada por el público asistente el pasado 25 de agosto. El teatro, otra de las actividades incorporadas en...
Encuentro de ideas y experiencias El pasado 20 de junio compartimos con Memo Ánjel y Reinaldo Spitaletta la presentación de sus libros, Tanta gente y Oficios y oficiantes, respectivamente. Fue una conversación propuesta  para acercar a los lectores envigadeños a la vida y...

León de Greiff

11.03.2014 17:45
Conversaciones con León de Greiff Gotas poéticas realizó su primera tertulia del año, Conversaciones en torno a León de Greiff , con la participación de Carlos Mario Vega Vélez. Con base en el texto de su autoría, La culta poetiparla, los asistentes a esta actividad se acercaron a la...
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Tertulias 2015

Diario de lectura III

León de Greiff

Quinta esencia de la poesía 
 

Por Luis Fernando Macías

Celebramos el pasado 2015 los ciento veinte años del nacimiento de León Greiff con  Luis Fernando Macías, escritor colombiano admirador de su obra y por años dedicado a la investigación de la misma.  Licenciado en Educación, Español y Literatura, especialista en Literatura Latinoamericana y magíster en Estética y Filosofía del Arte. Es poeta, ensayista, narrador y autor de obras para niños.

En octubre 23 nos reunimos para escucharlo. Abrió la tertulia Manuel Antonio Muñoz Uribe con la lectura del poema Balada de la fórmula definitiva y paradojal. Siguiendo el orden de su exposición compartimos con ustedes algunos apartes de su libro: León de Greiff, Quinta esencia de la poesía, recién publicado.  

Manuel Antonio Muñoz

"Este trabajo de investigación no tiene una fecha de inicio y tampoco una fecha final, como método asume la forma del registro de la vivencia de un escritor y aspira a que el lector viva también la experiencia registrada.

El diario de lectura es un método de estudio, uno se va adentrando en un autor, como quien rompe una montaña para cavar en busca de oro. Se abren dos senderos en la gruta, el del hombre estudiado y el de uno mismo.

Se trata del diálogo con el espíritu de un hombre que ya no está, una conversación que entraña la construcción del sentido, al modo particular de quien lee. El significado de los textos es múltiple, imposible de encerrar en la cárcel de una verdad única.

En alguna ocasión en la vanidad de la academia, algunos de mis maestros me reprocharon la subjetividad del diario de lectura, y no supe responderles que lo propio del sujeto es la subjetividad, pues parecía una tautología absurda.

... un escritor aspira a que el lector viva también la experiencia registrada. 

Entregar esta vivencia de la forma más desnuda posible, hija del amor y no de su ausencia. Solo eso. Nada de lo que se dice se afirma como verdadero, aunque cada sílaba es una verdad descarnada. Se entrega entera, a sabiendas de que nada es definitivo. Cambiamos de opinión y hasta la fe se olvida.

Korpilombolo, 29 de noviembre de 2014

Se inicia el  II Simposio Internacional sobre León de Greiff en el marco del Festival de la Noche de Korpilombolo.

Es necesario entender la imaginación como la facultad y la fantasía como producto de esa facultad, es decir, su forma concreta. Se dice forma concreta o concreción, aunque la fantasía puede ser un sueño de imágenes, de ideas o de palabras. En las palabras las ideas tanto como las imágenes encuentran su camino de manifestación, emergen de lo desconocido y allí pueden ser representadas.

Las entidades femeninas de León de Greiff, por ejemplo, abarcan un rango amplio de definición y, por consiguiente, de significación o de potencial significativo: pueden ser mujeres concretas, mujeres ideales o arquetipos de mujer; pueden ser personas o símbolos.

Habíamos entendido a Gaspar de la Noche como un alter ego o como otro yo, pero esta noción es demasiado simple para lo que es en verdad. Es diferente Gaspar de la Nuit a Gaspar de la Noche, porque no es la mera traducción de un hombre imaginario.

Afirmo entonces que Gaspar tiene profundos significados por encima de León de Greiff, de Aloysius Bertrand y de Ravel: es una entidad colectiva con la facultad de encarnar en cada uno de ellos y también en otros. Este procedimiento se realiza en el fenómeno de la substanciación, que la imaginación hace posible como el simple juego del fantasear que se convierte en obra. Todo se produce en asociación natural con diferentes mitos.

Los mitos son poderosos instrumentos de la realización del ser, desde su origen profundo emergen a la superficie del mundo, y aquí obran.

Medellín, julio de 2015

El Gaspar de la Noche de León de Greiff, un encuentro en el mundo de las entidades colectivas.

La historia de Gaspar de la Noche como álter ego de león de Greiff constituye una novela que, como todo lo que concierne a su obra, es al mismo tiempo juego y sustancia. Como esta, se inscribe en una de las líneas más profundas de la pregunta por el ser; y como juego, entra y sale de la realidad y de la ficción, de la gravedad y de la levedad, de lo material y de lo espiritual, de lo real y de lo maravilloso… en un intrincado trueque de antinomias, en el que se hacen presentes la magia, la belleza, la gracia, el humor y la revelación de la poesía, en lo que esta tiene de fundación de lo que permanece, tanto como de lo que es efímero, fugaz; esto es mito y logos.

A continuación presento una síntesis de esta novela, que estaría por escribirse.

León de Greiff

Luis Fernando Macías

Visto así se trata de un acontecimiento sencillo. A León de Greiff lo impresionó el libro de Aloysius Bertrand y decidió rendirle este homenaje; pero como lo que más le llamó la atención fue el personaje que se presenta como autor, Gaspar (de la Noche en español), dio nacimiento al tercero, hasta ese momento de sus otros yoes. Ya existían Leo Legrís (Le Grís) y Matías Aldecoa, con lo cual se presenta una trinidad. Comparó a esta tríada con el aceite tres en uno, lo que significa que se asume el hecho como un juego y hay en ello algo de burla, sobre todo se “pitorrea de si mismo”. Como dijera Serguéi Goncharenko; pero en el fondo el asunto es grave, la trinidad es el misterio más importante de la religión cristiana y, más allá de la burla o por medio de ella, León de Greiff se pregunta por el fenómeno metafísico.

Como otros yoes, es claro que cada uno debe configurar una labor desemejante y al lado de la de los demás. Después podrá verse que los álter egos de León de Greiff presentan temáticas distintas y responden a biografías y características de personalidad diferenciadas, pero el estilo de la poesía sigue siendo único. Esta es una diferencia clara con los heterónimos de Fernando Pessoa que, además de biografías diferentes, responden por diferentes estilos de escritura.

El trío se disolvió en 1926, concretamente el 1º de febrero, cuando León de Greiff se presentó en Bolombolo para asumir su nuevo empleo como administrador de la construcción del tramo Bolombolo – La Pintada del Ferrocarril de Antioquia.

Cansado de la capital, de los enjibacaires, macuqueros de los gansos del capitolio, trujamanes de feria, su plan consistía en abandonar la poesía como lo había hecho Arthur Rimbaud cuando desapareció del mundo visible y no volvió a escribir. Para él, esta era la prueba máxima de perfección, la autocrítica que lo supera todo.

Pero al llegar a Bolombolo solo hay tres: Matías Aldecoa, Leo Legrís y León de Greiff. Gaspar ha desparecido. Lo último que se supo de él fueron los tres “Relatos de Gaspar”, en los que se despide de Netupiromba y parte en busca del silencio, lauticia, letación inefable.

A partir de allí, se da por muerto a Gaspar y en los libros aparece una cruz al lado de su nombre. Es aquí donde se presenta lo más inquietante de esta historia, lo que hace de ella una novela. Al parecer León de Greiff ha renunciado definitivamente a Gaspar, pero más allá de su voluntad, por encima de su propio deseo y de su comprensión, el tiempo ha de demostrar que Gaspar no había muerto, que lo que había sucedido era una extraña confusión. Gaspar si partió de Bogotá pero en vez de ir a Bolombolo se dirigió a Korpilombolo, una localidad del municipio de Pajala, ubicada al norte de Suecia, tierra de sus antepasados. Este hecho rompe los límites entre lo real y lo ficticio y entra en el plano de lo metapsíquico, porque abre un vaso comunicante en el orden del sentido  entre estas dos regiones, Bolombolo y Korpilombolo; estas dos naciones Colombia y Suecia; estas dos épocas, la realidad de su presente y el de sus antepasados, su tiempo y nuestro tiempo; y estas dos dimensiones, la realidad y la ficción, dos mundos ahora imbricados  de un modo difícil de explicar desde nuestras coordenadas.

Al viajar, treinta y tres años después, es decir en 1959, a Estocolmo como secretario cultural de la Embajada de Colombia en Suecia, se presenta un curioso aquelarre, pues allí mismo, en el pequeño cuarto en  el que el poeta vive con su hijo Axel, reúne treinta y tres sosías, otros yoes o álter egos y estos discuten sobre la forma de traer a Gaspar (Von der Nacht, en sueco o alemán), que se haya congelado en Korpilombolo.

Me detengo entonces aquí en lo que concierne al resumen de “La novela” para presentar el verdadero asunto de la nota, el mundo de las entidades colectivas.

Cuando nos conducimos de lo mental hacia lo espiritual, nos encontramos en el campo de la pregunta por el ser; somos la criatura aterrada ante el misterio, lo ignoramos todo y solo nos queda oficiar en las tinieblas. En ese camino ciego es donde se produce el paso de lo individual a lo colectivo. Antes del ser individual se encuentra el inconsciente colectivo, la historia de la especie. Este camino lo han recorrido algunos individuos aislados y, al hacerlo se han preguntado de diverso modo.

Carl Gustave Jung,  define esas imágenes primordiales como arquetipos y establece que son ellas el contenido de lo que asimismo él denomina inconsciente colectivo. Los arquetipos están antes de lo verdadero y de lo ficticio, pertenecen a la esencia de la potencialidad universal, son universales.

El arquetipo principal fue nombrado por Jung como “si-mismo”, la esencia individual. En cuanto define lo que cada uno es, al mismo tiempo origen y meta. Posibilidad y deber ser, albedrío y destino. Dice Jung que se compone de lo que somos, la consciencia más lo inconsciente que nos constituye. 

¿Quién o qué es Gaspar? Y, en la búsqueda de respuesta a esta pregunta, aparece en primera instancia el trío de reyes magos que llegó hasta nosotros como una serie de figurillas de yeso o de resina plástica en los caminos del pesebre.

Sucedió que en la pregunta por Gaspar apareció también un Gaspar de la Nuit, suite para piano de Maurice Ravel. Tres piezas de dificilísima ejecución, tituladas “Odine”, “Le Gibet” y “Scarbo”, basadas en tres poemas del libro de Aloysius Bertrand y escritas durante la agonía del padre del compositor en 1907. De modo que en la pregunta de Gaspar se nos ofrecen cuatro encarnaciones: El rey mago, el de Aloysius Bertrand, el de Ravel y el de León de Greiff. Si entráramos a analizar las características de cada uno, hallaríamos enormes similitudes y grandes diferencias.

Además de que se nos presenta Rimbaud como un quinto Gaspar (no solo por la pinta), aparece también como una nueva realización de la “Entidad”, el judío errante.

Al personificar la entidad de Gaspar, León de Greiff asume una entidad que lo relaciona más profundamente con la noche y con la errancia como ideales y como posibilidades de reflexión y vivencia en el doble sendero de lo metafísico y lo real. Tal vez por eso puede concebir una obra en la que la nada se erige como creadora de sentido y la noche como símbolo de lo precioso de la existencia: la soledad, el aislamiento, la sombra, la vagancia y la no- acción (incluso la pereza), se convierten en los valores que hacen posible el olvido de si, entendido este olvido-de-si como el abandonarse al ser sencillo sin la conciencia del dolor de ser. Ese camino que mantuvo a León de Greiff al borde del abismo nihilista, el mismo del que pudo fugarse gracias a la risa, la gran salvadora".

Luis Fernando Macías.

Korpilombolo, 29 de noviembre de 2014