Remanencia
Un nuevo libro de David Marín
David Marín:
Escritor y profesor de Literatura.
Publicaciones:
Abro la noche, 2011, Fundación Arte y Ciencia
“Reinaldo Arenas o la disidencia”, Revista Universidad de Antioquia, 2013
“Poemas”, Revista Universidad de Antioquia, 2014
Remanencia, 2014, Corazón Negro Editores.
Poema V
NUNCA ES BASTO el silencio. Por gracia de los árboles nunca es pleno el silencio. En la aventura de las hojas, en su excéntrica monotonía, la luz asesta otra incisión de laminillas de plata. Es un entresueño inmóvil, alborotos tenues que no arrecian sino, que justifican el vacío completo de las duraciones. Es una algarabía cercana a la sangre, que adquiere apariencia en la caída ensimismada de los párpados. Como un desfile secreto al que han sido convocados para transitar en la plena desilución, así arriban al rumor los múltiples sobresaltos de la carne. Diríase un derrumbamiento sobre el borde de la levedad, en caída vertiginosa, sobre el dorso desnudo de las criaturas que apenas se instalan en la convulsión. Tentación sonora de la luz que desciende segundo a segundo en el fondo del acoplamiento.
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Pueden leer el libro en el siguiente vínculo: davidmarinhincapie.net
Como admiradora de David y de su obra, me atreví a darle mis opiniones después de leer el libro. Las comparto hoy con ustedes:
Ahora estoy ante la dificultad de expresar el sentimiento. No es mucho, porque en casos así, vale ante todo la mirada y la opinión de los académicos. Satisfecha de no estar en ese medio dejo fluir mis ideas y mis opiniones. Espero aportar algo a tu trabajo creativo con mis palabras.
El libro captó mi atención. Me gusta lo sobrio. Desde la portada tuve la impresión de estar frente a un artista mayor. Visualicé un rostro retocado, lleno de historia, impreso en cada detalle, viviente en la primera ilustración, expectante en la segunda. Así estaba yo, detrás de mi silla en el camino hacia el primer impacto, el de la palabra.
Me sorprende lo original, encuentro la búsqueda del artista, su destreza y su seguridad en ella. Fue grato empezar a leer pero mejor aún perderme en la lectura y reencontrarme como si la Remanencia fuera parte mía y estuviera sostenida por el verbo en otro tiempo, en otro espacio, entre momentos de luz y contrastes de sombra.
El fruto de un escritor responsable tiene un gusto agridulce, un sonido sin estridencias y un recorrido fácil enraizado con el conocimiento. Hay muestras en el texto de muchas etapas superadas y de un ascenso digno de admiración. Volveré sobre él para revivir mis preferencias.
María Jaramillo Villegas