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Exposición fotográfica de Guillermo Gallego

23.08.2014 14:11

Treinta y cinco años haciendo fotografía en Sabaneta

Guillermo Gallego

Progresiones, fue el título de la exposición  fotográfica de Guillermo Gallego. Del 11 al 23 de agosto se pudo apreciar en la Casa de la Cultura  La Barquereña. Para su inauguración nos dimos cita un grupo de amigos. Valió la pena encontrarnos, discutir el pasado y el presente del municipio,  y hacer cábalas sobre su futuro.  Foto Guillego, ha registrado por años el recorrido histórico de la expansión de Sabaneta. Drásticos los contrastes. Un cambio con muchas implicaciones para una población desprovista, por el momento, de soluciones para las exigencias de un progreso acelerado.

Progresión, desde el punto de vista musical y según la opinión autorizada de Alejandro Correa, corresponde a una secuencia de acordes que se pueden codificar como tal. Nos permite entrar en el componente más intrincado del arte musical: La armonía.

En la muestra fotográfica de Foto Guillego,  hay un juego de luz y realidad para contar la historia paso a paso. La composición capta la atención del observador, algunos sonríen, otros comentan sus recuerdos con nostalgia. La calidad del trabajo es evidente. Aunque entre la fotografía y la música no aparezca una relación directa, hay algo en común, explicito en la manera de conseguir el resultado óptimo: La armonía.  

Aparte de la admiración de los visitantes, queda una inquietud. ¿Podemos tomar como una muestra del progreso de Sabaneta  lo captado por Guille durante estos treinta y cinco años? Nos preocupa ver en tan poco tiempo la falta de tono y no tenerlo significa en este caso, otras implicaciones que afectan la calidad de vida de sus habitantes. Guille se siente satisfecho, conformó su familia en este lugar en donde aún sigue encontrando lo que busca, donde cada mañana puede recorrer las calles entre los saludos y admiración de sus vecinos. Un premio muy esquivo para los habitantes de las urbes. Por fuera de la actividad del fotógrafo, quedamos los observadores críticos del entorno, intranquilos con una secuencia de desarrollo tan alejada de la armonía.

Por: María Jaramillo Villegas