La hechicería evocatoria de la palabra
Mientras ellos responden yo pienso...
Opino, no hago poesía...
A Jorge Restrepo le dió gusto responder sobre Kant
El nombre de la Historia
Tal vez sea la historia
esa idea que se escribe sobre el cuerpo
o la huella de un movimiento
que sucede a otro en espiral
en la reciprocidad del infinito
porque esas son las cosas
del tiempo: ciudades, héroes,
hermanos y heridas en la piel.
O sea la voz de quien decreta
que todo comience de nuevo
en este presente que se extiende
hasta un futuro que nunca sucede,
y un pasado que no sabe lo que hizo
y que todavía así, nombra.
La mañana
Todos los días despierto a esta misma hora
contemplando tu rostro silente
de un tranquilo respirar a mi lado.
Me incorporo estirando mis carnes y agotando mis sueños,
mis pasos son los de siempre:
No tan seguros como los del felino
ni tan grotescos como los del gorila.
La calle está solitaria,
solo José el de la esquina sueña con la noche.
Los árboles con sus copas húmedas
inventan las flores para la tarde.
En las montañas mis ventanas no habitan,
los ascensores están vacios
y no existen afanes para su espera.
Temo que los viejos siguen durmiendo su sueño centenario
sin la ilusión de la temida muerte.
El desayuno lo preparamos juntos
cuando te dejes tentar por el jamón de siempre.
Ahora con el sol el silencio muere
y en las montañas es derretida la nube
que extraña las sombras para procrear su prole de monstruos blancos.
Los bosques se hacen lejanos y las aves persisten.
Aunque mis movimientos sean los mismos esta mañana,
hay tibieza y porque no decirlo,
poco frío para morir.
Sigues dormida a mi lado y tu pelo es mi refugio en el que me oculto,
respiras y a veces soñando sonríes
y yo también sonrío…
El escenario le quedó pequeño. María José conmueve y Kepa sonrié, la observa con detenimiento y satisfacción. Ella también estuvo atenta al evento, su aprendizaje incluye estar en contacto con los creadores. Ella decidirá si en un futuro se vale de la palabra para expresar lo suyo. Quedamos satisfechos, agradecidos con los artistas. Confiaron en nosotros, nos regalaron sus creaciones y disfrutaron la noche. Con el escenario a media luz, Kepa y Catalina, compartieron sus impresiones. Atrás, los amigos, continuan observándolos.
Fotos: Cortesía de Jorge Posso.