Como siempre: A Martha
Ahora me siento tan niño como siempre
y quisiera
que estuvieses a mi lado porque lo sabes y lo ignoras.
Es entraño.
Quiero hoy
con cotidiano anhelo
reclinarme en tu regazo y descansar.
Porque muchas sombras pesan sobre mi estableycambiantetodo
aunque estés, tú, mi masa, mi fulcro, mi palanca.
Trato de traer luz, pero extraños entran y oprimen
todo lo que soy: mi cuerpo.
Estoy solo y con todos –cuando no-, pero te llamo
porque sé que llegaste y ya vienes o no puedes venir.
A veces busco cosas -en dónde- y entre tanto
espero
que algún día permanezcas también, un día
en que me halle cuando menos
con el fardo de todos mis errores
entre mí.
Posaré entonces mi cabeza sobre tu pecho vacilante
y, tranquilizado, me dormiré confiado como un niño.
Guillermo Henao
Negrura
Indago entre nubes de tiempo,
rasgo la noche, busco tu luz.
Camino por el filo del viento,
el siniestro te oculta
me enfrento a él,
se niega a entregarte
y te diluyes agreste.
Por una brecha agónica
esgrime el silencio
tu inocua presencia.
Mis esquemas se exilian
en un grito tras de ti,
entonces descubro
que eres sombra
de un vacío
petrificado
y yerto.
Aurora Almar